Rostro de homofobia en Mexicali se oculta tras cubrebocas

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Tristemente nos enteramos que las autoridades de Mexicali impidieron la unión de Víctor Manuel Aguire Espinoza y Víctor Fernando Urías Amparo, pareja gay que ganó un amparo ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación en junio de 2014, instrumento jurídico que les debió permitir acceso al matrimonio.

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Un día antes de que se diera lamentable noticia, aún conservaba la esperanza de que las autoridades de Baja California reaccionaran ante lo que a todas luces indicaba un acto de violación de Derechos Humanos y más evidente, ilegalidad.

Y es que cómo se ha repetido hasta el cansancio, la pareja gay citada obtuvo un amparo de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, que ordenaba a las autoridades locales casarlos. No obstante los funcionarios han impedido la unión pretextando toda clase de insensateces que los acercan a cometer desacato. En la última ocasión Angélica Guadalupe González Sánchez, encargada de dar las platicas prematrimoniales, les negó sus servicios y luego presentó una denuncia contra la pareja argumentando «locura». Destaca que la funcionaria mencionada es también representante de la organización civil: Coalición de Familias de Baja California A.C.

Esto es importante porque el día que Víctor Manuel y Víctor Fernando se presentaron en el Ayuntamiento de Mexicali, también lo hicieron miembros de organizaciones religiosas y de familias que realizaron una manifestación contra el matrimonio gay.

Sosteniendo carteles con leyendas como «No matrimonios del mismo sexo» y «Dios es amor», los inconformes se manifestaron contra la igualdad de los ciudadanos LGBT con los heterosexuales.

Lamentable pero revelador, fue darme cuenta que muchos de los manifestantes utilizaron cubrebocas que mostraban un mensaje: «Solo hombre y mujer».

¿Por qué es lamentable?

– Cuando uno tiene una postura que defender da la cara, no se esconde.

– Vivimos en un estado laico, si bien se respeta la libertad de creencias, estas no tienen injerencia en las leyes, por lo tanto no son argumento válido para impedir alguna acción jurídica o legal.

– La libertad de expresión se traduce como: «El respeto al derecho ajeno es la paz», lo dijo Benito Juárez.

– Usando cubre bocas pareciera que aún creen que la homosexualidad es algo que se contagia.

¿Por qué es revelador?

– Revela la ignorancia que aún impera, no sólo entre los habitantes de Mexicali, sino de todo México.

– Los mexicanos no conocen sus leyes. El artículo 1 prohíbe la discriminación, desde mayo de 2014 específicamente la homofobia. Por lo tanto quienes se expresaron en contra de la homosexualidad están promoviendo la homofobia, es decir cometiendo un delito.

– Los mexicanos le tienen miedo a los homosexuales, por eso se cubren. Somos o representamos una amenaza para ellos.

Hace poco me entrevisté con la líder de una organización religiosa que trajo a México a Richard Cohen, un hombre que prometía contar con la «cura» de la homosexualidad. Andreina del Villar me comentó que ellos le tenían miedo a los homosexuales pues aunque intentaban ayudarnos (a los homosexuales) nosotros respondíamos con ataques y descalificaciones, llamándolos ignorantes y burlándonos de sus creencias.

Yo respondí advirtiéndole que no necesitábamos su ayuda pues los homosexuales estamos bien siéndolo y que si no querían que nuestros comentarios parecieran burlas hacia sus creencias, pues dejaran de ponerlas en duda.

Esperemos que las autoridades federales actúen en este caso y la sociedad mexicana entienda de una vez por todas que

«Al César lo del César».

Por @CriSzis